martes, 21 de octubre de 2014

Nacho Nieto: "Entre seis o siete de CC.Info se fundó Rugby Majadahonda"

Nacho Nieto es el melenas que está cuarto por la izquierda de pie.
El equipo de rugby que ocupa las páginas de este cuaderno de bitácora siempre ha pensado que su pequeña historia podría escribirse en alguna de las servilletas de papel que el Ocean Rock Bar, la cantina de referencia de la capital, facilita a sus clientes. Algunas voces nos alertaron del posible error que estaríamos cometiendo al proclamar tan atrevida afirmación. Sin embargo, hasta ahora, nuestras pesquisas no nos habían arrojado un rayo de luz, por tenue que fuera, que desmintiera esta triste sospecha. Aunque algo imaginábamos que habría por ahí.

Ya fuera por obra y gracia de la perra fortuna, el don de la oportunidad, o la tan profana y natural sed de cerveza que acucia en un tercer tiempo, conocimos a uno de aquellos valerosos jugadores que en su día se partió la cara en Cantarranas y alrededores en nombre de la facultad de Ciencias de la Información, lugar aún si cabe más desagradecido e infiel que el oval, otrora de piel de gorrino, ahora sintético, del que estamos enamorados todos aquellos que practicamos este deporte.

Tan ilustre personalidad es Ingancio Nieto, Nacho para los amigos y el común del personal. Un tipo grande - que juega de talona-, que aún no ha llegado a los cincuenta, bonachón, risueño, y ahora al servicio de la causa del Club de Rugby Majadahonda desde 1991, año de su fundación, en la cual colaboró. Antes, no solo como jugador, sino también como delegado, se había estado dando de cabezazos en el equipo de Ciencias de la Información desde 1988, durante su paso por la Universidad Complutense, en donde cursó la Licenciatura de Publicidad entre 1987 y 1992. Hace ya de eso más de veinte años.

Varios de nuestros jugadores están pluriempleados. Disputan las ligas regionales de Madrid con otros clubes de más enjundia, pero sin esconder nunca el explícito espíritu kosako que irremediablemente portan con ellos. Así, conocimos a Nacho, quien estaba charlando y repartiendo cervezas a sus compañeros de Majadahonda y a los jugadores visitantes del XV Hortaleza, entre los que había tres de estos kosakos, dos de los cuales se lanzaron a la entrevista de a continuación.

Luque heredó ese gusto por el pantalón rosáceo del 8.
Querida Enriqueta: Podemos decir que has bajado de nivel, ¿verdad? De Ciencias de la Información a Majadahonda es como conformarse con algo pequeño, ¿no?
Nacho: (Risas) La verdad es que me liaron para venir a Majadahonda no sé muy bien cómo.

QE: ¿Cuándo llegaste al equipo de la facultad ya existía de antes?
Nacho: Sí, ya existía. Aunque no sabría darte una fecha concreta desde cuando estaría funcionando. Creo que cuando llegué el equipo estaba unos años parado. Me suena. Había gente que tenía camiseta, pero eran los más antiguos.

¿Llegaste a conocer a los fundadores del equipo?
Nacho: No, eran más antiguos. Llegué en el año 88 cuando ya no estaban y me fui en el 91, cuando ingresé en Majadahonda.

QE: Los veteranos, ¿de qué año serían?
Nacho: No sé, la verdad. Cuando yo entré quienes manejaban más el asunto eran Ignacio Crespo, conocido como Nacho Saja (que jugó en Olímpico, en División de Honor) y Dioni, un afamado director de una empresa multinacional... Dionisio... No recuerdo ahora el apellido.

QE: ¿Director? Entonces hay esperanza para nosotros, los de la profesión....
Nacho: (Risas) Sí, sí, eso parece. Aunque yo estudié Publicidad, pero no trabajo de ello.

QE: ¿Qué tal aquellos años?
Nacho: Muy divertidos. Jugar al rugby universitario es lo que tiene... Las juergas... ¡Todo! Luego ya, incluso, poco a poco, año tras año, pues ibas subiendo el nivel. Fuimos a jugar a Toulouse dos años, el primero como Ciencias de la Información, y ya el segundo con una mezcla de jugadores de Majadahonda. Buenos recuerdos. Lo que pasa es que luego se fundó Majadahonda, y había gente que vivía por aquí y nos fuimos.

QE: ¿"Se fundó"? 
Nacho: Sí. Con otra gente y entre cuatro, cinco, seis o siete de Ciencias de la Información se fundó Majadahonda.

QE: ¡Macho! ¿Qué somos pioneros?
Nacho: Sí (risas). El fundador creo que jugaba en Filosofía e Historia, pero cinco o seis eramos de Ciencias de la Información.

QE: Nosotros intentamos copar el XV de Hortaleza con gente de Info. Este año tenemos como seis, entre ellos Jeffrey, que jugó con Majadahonda. Info-Navales, más bien.

QE: ¿Recuerdas cómo era nuestra equipación?
Nacho: Sí. La primera era blanca. Luego tuvimos una a rayas horizontales blancas y rojas, que las compró el padre de un francés que jugaba con nosotros, Jean Marie Calvo. Luego tuvimos otra equipación como azul grisácea y cuando entré había gente que jugaba con camiseta arlequinada blanca y azul. Hubo una anterior a la de rayas horizontales blancas y rojas que saqué a la Universidad después de muchos esfuerzos. Era una birria, pero al menos ya íbamos con la misma todos. Esa equipación más dos balones Adidas Wallaby por temporada fue todo lo que conseguimos de la Universidad.

QE: ¿Teníais algún escudo?
Nacho: Sí. Teníamos una llama peruana que se llamaba Frenatraca. Era gracioso porque llevaba un chullo. Teníamos un chaval, uno de los pocos que sabía jugar, que era chileno o peruano, y nos trajo chullos (el típico gorro con orejeras propio de los países andinos) y luego en los terceros tiempos todos con el chullo puesto.

QE: Nosotros tenemos un colombiano que lleva chullo (risas).


El viejo Eroshka a lomos de Frenatraca.
  
QE: ¿Te has pasado alguna vez por ahí desde entonces?
Nacho: Que va, si es que jugáis a unas horas en las que la gente trabaja (risas).

QE: Y al Central, ¿alguna vez llegasteis... Llegamos?
Nacho: Sí, sí. Me acuerdo un partido contra Historia, que iban líderes, y les ganamos siendo trece. Un partido histórico. Creo que tengo resultados por ahí guardados. Me gusta guardar esas cosas.

QE: ¡Qué bonito! No erais tan malos entonces como nos has pintado.
Nacho: No, es que todos los años te dejaban jugar una jornada en el Central.

QE: ¡Ah! Vale, vale, es que ahora solo puedes jugar ahí en los play off por la liga. ¿Alguna vez la ganamos?
Nacho: No, la verdad es que en el plano deportivo, nada (risas). De lo más destacado, pues el viaje a Toulouse, por ejemplo.

QE: ¿Qué tal por tierras francesas?
Nacho: Muy bien, la verdad. Se portaron muy bien con nosotros. Teníamos un francés en el equipo, que estaba aquí estudiando, tenía contactos, había jugado ahí...

QE: ¿Jugasteis contra equipos universitarios?
Nacho: Jugamos varios partidos. El primer año jugamos varios partidos contra el equipo de Ciencias Sociales. Ya el segundo, con gente de Majadahonda, jugamos contra un equipo, que creo que era de una empresa. Nos ganaron. 

QE: Y en cuanto a tu periodo universitario. Más allá del rugby y las juergas...
Nacho: Si te digo la verdad, mi paso por la Universidad no es muy buen ejemplo. Estudié Publicidad, pero no ejerzo en el sector. Tuve mis buenos momentos, pero prácticamente, la vida la hacia fuera de ella. En cuanto a formación, me valió para tener un título y poco más, aunque con el paso del tiempo te das cuenta que adquieres unos hábitos de trabajo y responsabilidad que te valen para la vida laboral.


Nacho Nieto (dcha.) y otro mozo al que rendiremos pleitesía.
Por entonces internet no se estilaba más allá de los centros militares y de espionaje de la CIA. A falta entonces de un Querida Enriqueta, y como buenos estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información, nuestros veteranos tenían una revista en la que dejaban constancia de su día a día. Tras leer uno de sus números, nos alegra comprobar que, sin proponérnoslo, somos herederos del tono y el espíritu de aquella gaceta que Nacho, Jean Marie, Eduardez, Saja y compañía, redactaban.

Querida Enriqueta vintage.


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